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El SEAT León ST, hecho con lo mejor de la casa

POR: Marco Robles el Mié, 30 de Diciembre de 2015, 06:04 pm

El León está montados sobre la plataforma MQB (Modularer Querbaukasten o Matriz Transversal Modular) y tiene la particularidad de ser modular, por lo que puede montarse desde un hatchback de tres puertas, un deportivo o incluso una camioneta compacta o un wagon, como en el caso de la versión ST. Foto: SEAT +3 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

Actualmente el León es parte de una de las familias de hatchbacks más exitosas de la industria automotriz, en la que comparte genes con el Audi A3 y el Volkswagen Golf.

 

Estos vehículos están montados sobre la plataforma MQB (Modularer Querbaukasten o Matriz Transversal Modular) del Grupo Volkswagen, que también comparten con el Audi TT y Škoda Octavia, entre otros modelos, y tiene la particularidad de ser modular, por lo que puede montarse desde un hatchback de tres puertas, un deportivo o incluso una camioneta compacta o un wagon, como en el caso del León ST.

 

La fabricación con distintos aceros y el diseño con zonas deformables para disipar la energía de un impacto la hacen una de las más dinámicas y seguras de su segmento.

 

En este tipo de plataformas la configuración de la suspensión y el motor es exactamente igual, sólo varía la distancia entre ejes y la forma de la carrocería, pero los puntos claves de seguridad de la estuctura son los mismos para todos los modelos.

 

Por su parte debajo del cofre se esconde otro de los grandes orgullos del grupo alemán, el motor de cuatro cilindros 1.4 litros turbocargado.

 

Este propulsor comenzó a ser desarrollado desde 2005 y a nuestro país arribó por primera vez en el SEAT Ibiza Bocanegra en 2010, en su configuración con dos sobrealimentadores: un pequeño supercargador que trabajaba a bajas y medias revoluciones y un turbocargador que trabajaba entre medias y altas revoluciones.

 

Este motor fue acreedor durante muchos años a diferentes reconocimientos por su desempeño y eficiencia. Generaba más potencia que un 2.0 litros naturalmente aspirado y consumía menos combustible.

 

Para el León ST se cuenta con una evolución de este propulsor, que fue estrenado en las nuevas generaciones del Audi A3 y el VW Golf, que ya sólo emplea un turbocargador, por lo que en algunos lugares como la Ciudad de México presenta un arranque un poco lento, porque las aspas del turbo empiezan a trabajar de mejor manera por encima de las 2,000 revoluciones, pero tiene una alta eficiencia de combustible y cuando se necesita emoción al volante siempre tiene de dónde echar mano.

 

Pero todo buen motor necesita una transmisión que esté al nivel y la caja DSG (Direkt-Schalt-Getriebe) ha demostrado estar a la altura de las circunstancias.

 

Derivada de un desarrollo de Porsche, la famosa PDK, esta transmisión parte la caja de velocidades en dos, de un lado los cambios pares y del otro los nones, que son operados por dos embragues.

 

Cuando el auto arranca, en primera velocidad, la segunda ya está preengranada, para conseguir cambios de marcha en menos de cuatro centésimas de segundo.

 

Del lado deportivo, esto representa no tener pérdidas de potencia y una aceleración prácticamente líneal, mientras que en un manejo más normal de ciudad obtenemos menores consumos de gasolina, ya que las marchas suben más rápido, pudiendo llegar en pocos segundos a quinta, sexta o séptima velocidad.

 

Tuvimos a prueba el León ST por varias semanas y ésta fue nuestra experiencia.

 

 

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