Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda

El Challenger Hellcat no sólo es rápido en las pistas

POR: Marco Robles el Mar, 24 de Marzo de 2015, 11:31 am

El Challenger Hellcat rompe los esquemas de lo que conocíamos como un muscle car y ha superado por mucho las expectativas de ventas que anticipó Chrysler. Foto: Chrysler +3 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

Existen autos que por sus características son considerados vehículos insignia para una compañía, es decir, modelos que sirven para mostrar el poder de una compañía y de los que no se esperan grandes ventas.

 

Este es el caso del Challenger Hellcat, el muscle car más poderoso de la historia, que vio la luz hace apenas un año en el Salón del Automóvil de Nueva York, y que hoy es todo un éxito, al grado de que el Grupo FCA ha visto superadas las ventas que esperaba tener de este coupé.

Foto: Chrysler

 

Los Hellcat, ya que también tiene una versión hermana para el Charger, han tenido que suspender momentáneamente sus ventas en Estados Unidos ya que en los pocos meses que llevan a la venta (llegó a los concesionarios a mediados de noviembre pasado) ha acumulado más de nueve mil pedidos, lo que representa el doble de lo que la firma tenía presupuestado para todo el año (cuatro mil 600 unidades) y sólo se han podido entregar dos mil autos.

 

Uno de los grandes inconvenientes para aumentar la producción de estos modelos es la fabricación del poderoso motor V8 6.2 litros supercargado de 707 caballos de fuerza, por lo que la compañía trabaja para ajustar la producción a las exigencias del mercado estadunidense, que por primera vez en muchos años tiene un modelo del cual sentirse orgulloso y que puede superar en desempeño y dinamismo a los deportivos europeos.

 

Este propulsor es un derivado del 392 (V8 6.4L) y requirió muchas horas de trabajo para ser modificado por los ingenieros de la división Street & Racing Technology (SRT) para realizarle las modificaciones pertinentes para soportar todo ese poder.

Foto: Chrysler

 

En México, por el momento, el Challenger está disponible en dos versiones Black Line, con un motor V6 Pentastar y la Hellcat. Mientras que el Charger todavía no está en el mercado nacional, pero se espera su arribo en las próximas semanas, también con su poderosa versión supercargada.

 

El nuevo rostro del muscle car

 

Si hace unos años Ford se colocó en la cima de los autos musculosos americanos con el Shelby GT500 y sus 660 caballos de fuerza, pocos esperaban que Chrysler diera un golpe de esta naturaleza, sobre todo tomando en cuenta que la nueva generación del Viper no ha tenido ni medianamente el éxito esperado.

 

Pero la firma de Auburn Hills apostó a lo grande y presentó estos vehículos, que no sólo superan en potencia al Viper (645 hp), también es mucho más ad hoc con los gustos de los conductores estadunidenses.

 

Con el paso de los meses las reseñas de las revistas especializadas más respetadas de la Unión Americana no dejaban de alabar el poder y manejo del Challenger Hellcat, cientos de pruebas en video llenaron la red y este coupé se convirtió en el nuevo hijo prodigio de su industria automotriz.

Foto: Chrysler

 

En septiembre la casa de subastas Barrett-Jackson consiguió 825 mil dólares por la primera unidad de este vehículo, cortesía de Rick Hendrick, dueño del equipo de NASCAR Hendrick Motorsports y varios distribuidores de Chrysler.

 

Unas semanas más tarde tuvimos la oportunidad de viajar a Washington DC para ponernos tras el volante de su hermano gemelo, el Charger Hellcat.

 

En vivo ambos autos imponen, tienen un aire retador, líneas llenas de músculo y una presencia que no puedes dejar pasar a la ligera.

 

El sonido del motor es una declaración de guerra y una advertencia de que no estás parado frente a un vehículo común. Es ronco, fuerte e inconfundible, sólo un V8 americano puede bufar con esa fuerza.

 

Ya en la pista de carreras del Summit Point Motorsports Park, un pequeño autódromo ubicado a un par de horas de la capital estadunidense en Virginia del Oeste, pudimos comprobar que estos vehículos son una raza superior y no se parecen en nada a lo que conocemos como un muscle car.

 

Pocas veces te sentirás más orgulloso del vehículo que manejas que cuando vayas a bordo de un Hellcat, un auto que se disfruta en la pista de carreras, en la carretera y en la ciudad. 

Síguenos en Twitter @atraccion360 y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube

¿Qué opinas?

Más de Atracción360