Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda

Así estudian la forma de consumir menos combustible en los vehículos

POR: Pablo Monroy el Jue, 10 de Marzo de 2016, 03:03 pm

Durante los días que dura la competición, los equipos realizan diversos intentos para recorrer una mayor distancia con el equivalente de 1 kWh (kilowatt-hora). Foto: Pablo Monroy +5 VER GALERÍA
Pablo Monroy

Pablo Monroy |

Licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fotógrafo automotríz y entusiasta de las cuatro ruedas. / IG: @elpablomonroy

Las obras de remodelación han convertido el laboratorio experimental en zona de guerra; el piso que antes dio soporte a experimentos pasados ahora yace fragmentado y metido en costales agrupados y a la espera de ser retirados.

 

El polvo se ha instalado sobre todas las superficies y a pesar del espacio tan reducido, el compromiso de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, por terminar a tiempo su prototipo eléctrico para que participe en el Shell Eco-marathon de este año, que se realizará del 22 al 24 de abril, los ha obligado ha crear sus anticuerpos que los protegen contra el polvo y el ruido de los martillos de los albañiles golpeando el concreto.

 

No existe un horario estricto para trabajar en el proyecto, los momentos libres durante la jornada escolar o al finalizarla, son los ideales para que el equipo lo siga desarrollando.

 

 

Shell Eco-marathon es una competencia única que desafía a los estudiantes a diseñar, construir y finalmente conducir un vehículo con la mayor eficiencia energética posible.

 

Después de un año de preparación, los jóvenes estudiantes, que representan una nueva generación de ingenieros y científicos, deberán competir en sus propios vehículos para alcanzar la máxima eficiencia energética.

 

Durante los días que dura la competencia, los equipos realizan diversos intentos para recorrer una mayor distancia con el equivalente de 1 kWh (kilowatt-hora).

 

"Esta es la tercera vez que vamos a participar. Este años nuestra meta es tener un auto que finalmente complete el recorrido, porque hemos entrado a pista, que eso ya es mucho, es muy exigente, por eso nos gusta este certamen, ya no queremos competir de forma nacional, queremos hacerlo internacionalmente que es mucho más exigente para nosotros”, explicó Jorge Aguirre, director de la carrera de Ingeniería Mecánica y en Diseño Automotriz del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.

 

 

Sobre un banco de trabajo reposa el esqueleto de aluminio del prototipo del año pasado; un conjunto mecánico de tres ruedas impulsado por un motor eléctrico, un vehículo del que el equipo aprendió el por qué no volver a utilizar el sistema de dirección que desarrollaron y jamás colocar piezas de acero con piezas de aluminio porque el acero, al ser más duro, desbasta rápidamente materiales más blandos.

 

“Este certamen es mucho más exigente en el sentido de que no p​odemos comprar la electrónica, los estudiantes tienen que diseñar sus tarjetas, sus circuitos, programar sus faces de potencia. Creo que para nosotros es el espíritu más importante de este certamen que nos obliga a ser cada vez más eficiente el vehículo”, subrayó Jorge Aguirre.

 

A un costado, en el piso, la nueva estructura de aluminio renace como el ave fénix; es siete kilos más ligera que el viejo chasis. Lo único que reutilizarán del modelo anterior serán el motor eléctrico y las ruedas, lo demás, será diseñado y construido desde cero aplicando las experiencias pasadas para que el modelo final, ya con la carrocería de fibra de vidrio no supere los 30 kilos de peso enla báscula.

 

En los motores eléctricos sucede que a mayor voltaje, se genera mayor eficiencia en el motor.

 

Bajo este principio, ahora todos los circuitos dejarán de trabajar a 24 volts para dar paso a los 48 volts y poder reducir los consumos de corriente eléctrica. Para reducir la resistencia al rodamiento, el nuevo diseño mantiene tres ruedas.

 

"Esto se prueba en un circuito que diseñan los organizadores, hace dos años fue en Houston, el año pasado fue en Detroit, ellos diseñan un circuito callejero que puede ser plano, tener un poco de subida y bajada y se nos conecta un aparato que mide la cantidad de energía que estamos usando y ese es el gran reto para nosotros”, compartió Salvador Cíntora, estudiante del sexto semestre de la carrera de ingeniería en Diseño Automotriz y capitán del equipo.

 

 

Construir un prototipo como este no es nada barato, si no se cuenta con patrocinios y el punto de partida es cero, se requieren por lo menos una inversión de 60 mil pesos.

 

“El proyecto se financia en dos partes. La universidad pone una parte del dinero para comprar componente y los estudiantes buscan la manera de fondearse. Por ejemplo, ahorita que estamos haciendo limpieza del taller, todo el fierro viejo y todos los componentes antiguos los llevamos a vender para recapitalizarnos.

 

"Nos han patrocinado bancos, nos han patrocinado sobre todo de la industria electrónica mediante la donación de circuitos, tarjetas. Shell apoya mucho porque nosotros no tenemos que llevar el carro, ellos mandan a un proveedor, lo meten en una caja y el día que llegamos a la competencia el carro ya está listo, eso no nos cuesta, además nos dan mil 500 dólares para gastos de viaje y para podernos transportar, también los estudiantes ahorran, en sus casas etc. y vamos todo el equipo. Hablamos de pasión, pura pasión”, concluyó Aguirre.

 

 

Desde niño, Salvador Cíntora descubrió su pasión por los coches mientras jugaba con ellos en trazados imaginarios. Ahora, porta con orgullo la camiseta de capitán de la escudería de la universidad y dependerá de él guiar al equipo por el buen camino para lograr acercarlo con paso firme hacia el podio.

 

Estamos seguros de que esta eficiencia que estamos logrando con este prototipo la tendremos en un auto de calle.”

Síguenos en Twitter @atraccion360 y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube

¿Qué opinas?

Más de Atracción360