De la pantalla grande a tu garaje

Si eres un apasionado de los autos de película toma nota, porque ésta podría ser la oportunidad que estabas esperando, porque del 19 al 22 de abril será subastada una de las seis unidades del Ford Mustang Fastback 1967 utilizadas en la secuencia final de la cinta Fast and Furious: Reto Tokio.

Seguramente aún puedes oler el aroma a caucho quemado tras las espectaculares escenas de drift de muchas escenas de la película.

En su momento este largometraje causó revuelo, porque en este no aparecían los actores habituales de la franquicia, salvo los escasos segundos en los que Vin Diesel apareció para el final; el personaje principal, Sean Boswell, lo interpretaba Lucas Black, algo que no nos resultó tan importante teniendo frente a la pantalla joyas como el Chevrolet Montecarlo, Dodge Viper y Mitsubishi Lancer.

Ford: Especial

Para que esta estrella de Hollywood pintada de color verde con franjas blancas de carreras se luciera a lo grande, fue necesario hacerle algunas modificaciones, y la más importante fue el reemplazo de su motor V8 original por un bloque L6 2.6 litros RB26DETT biturbo como parte del guión de la película, capaz de desarrollar 276 caballos de fuerza, donado de un Nissan Skyline GT-R.

En el interior del Mustang japonés se mantuvieron casi todos los accesorios originales. De hecho sólo se ejecutaron algunas modificaciones al freno de mano para poder utilizarlo más fácilmente en las maniobras de drifting. Lomismo sucedió con el sistema de suspensión, pues tuvo que ser ajustado y modificado para soportar los continuos derrapes sobre el asfalto.

Sin embargo hubo dos de aquellas seis unidades que conservaron su motor original, y ahí empiezan los problemas porque la casa de Carlisle Auctions, la encargada de poner bajo el martillo este coche, no ha especificado si el vehículo en cuestión equipa el motor americano o el japonés.