La muerte que dio vida al talismán más emblemático de Alfa Romeo: el Quadrifoglio

Hay muchas historias y leyendas en el mundo del deporte automotor, pero pocas son tan llamativas y curiosas como la de Alfa Romeo y el nacimiento del trébol de cuatro hojas en sus automóviles.

En los años 20 Alfa Romeo tenía uno de los mejores pilotos de la época, Ugo Sivocci, que a pesar de su gran desempeño en las carreras europeas era perseguido por la mala suerte, pues lo máximo que había logrado hasta entonces eran segundos lugares.

Foto: Especial

Con el propósito de alejar esa mala suerte, Sivocci hizo pintar un trébol de cuatro hojas dentro de un cuadrado blanco en la parte frontal de su bólido. El éxito fue inmediato, en su siguiente carrera, el piloto italiano fue el primero en cruzar la línea de meta, en la Targa Folio en 1923.

Después de su victoria, el Quadrifoglio (cuatro hojas en italiano) se volvió un símbolo indispensable en la marca Alfa Romeo, pero el poder místico del talismán estaban por dar una última lección a la marca de Milano.

Estos son los bólidos de carreras de Alfa Romeo en los años 20, todos con el trébol de cuatro hojas. Foto: Alfa Romeo

Unos meses después, Ugo probaba su Alfa Romeo P1 en el circuito de Monza previo al Gran Premio de Europa, cuando de pronto, el italiano perdió en control de su bólido en una curva causando un accidente en el cual lamentablemente perdió la vida.

Lo más curioso es que el auto no llevaba la insignia que le había dado ha Ugo la buena suerte para conquistar esa primera posición tan deseada.

Foto: Especial

A partir de entonces, el Quadrifoglio se convirtió en un amuleto que debía estar, por obligación, en todos los autos de competencia de la firma italiana.

En homenaje a Sivocci el cuadrado blanco se reemplazó por un triángulo, la ausencia de una esquina en el cuadrado representaba la pérdida de uno de los pilares más fuertes en el equipo.

Foto: Alfa Romeo

En 1925 el Quadrifoglio decoró la parte frontal del Alfa Romeo P2, que fue el primer Alfa en ganar el campeonato mundial de automóviles, obteniendo la victoria en dos de las cuatro rondas, entre ellas Spa Francorchamps y el Gran Premio de Italia en Monza.

Este legendario símbolo lo seguimos viendo en las versiones más potentes de cada modelo de Alfa Romeo, compartiendo con cada usuario la suerte que los ha acompañado por casi un siglo.

Foto: Alfa Romeo

Esperemos que la leyenda continúe y la buena suerte del trébol nunca los abandone.

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