Aquí se oculta uno de los secretos más grandes del Vocho

Soy un gran fanático del Vocho, ¿por qué?, quizá es el auto con más historia –e historias- en todo el tiempo en el que un hombre –o mujer, por supuesto-, se han posado a controlar un vehículo de combustión interna.

Aquí el detalle. Foto: Internet

Las razones son muchas, eran “accesibles”, durables, atractivos y con mucha, MUCHA personalidad. Prácticamente cada centímetro de su estructura esconde un detalle pese a que en realidad a simple vista, son (francamente) sencillos.

Sin embargo, lo que ahora te voy a contar, es posiblemente uno de sus detalles más grandes y curiosos. Está al nivel del Vocho con transmisión manual del que ya les hablamos antes. Me refiero a sus faros traseros.

Evolución en los faros. Foto: Hella

No cualquier faro trasero. A lo largo del tiempo el Vocho presentó cambios que le brindaron una personalidad única. En esta parte en particular, la historia forjó algunos ajustes que hicieron que de su inicial gama roja/ámbar, finalmente, tuviera también blanco aunque siempre en proporciones desiguales.

En una proporción más equitativa. Foto: Internet

Así era al menos, hasta 1960, cuando Vw prefirió crear estos faros traseros. Como los puedes ver, están en perfectas proporciones 50/50, quizá digas que no tienen nada de extraño, pero en efecto son muy particulares.

Fueron fabricados durante un solo año, y sólo para dos mercados: Italia y Australia. Así que si alguien te dice que los ha visto está o mintiendo, o en realidad presenció uno de los objetos de culto en torno al Vocho. Un artificio extraño propio de su historia muy difícil de hallar en cualquier lugar.

¿Conocías este secreto?

Te recomendamos

Proponen eliminar este elemento en las carreteras.

La breve historia del pequeño ATOS.

Este Vocho es uno de los más buscados por los coleccionistas.