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Control básico de la motocicleta

POR: Pablo Monroy el Lun, 20 de Septiembre de 2021, 03:22 pm

Pablo Monroy

Pablo Monroy |

Licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fotógrafo automotríz y entusiasta de las cuatro ruedas. / IG: @elpablomonroy

A lo largo de estas entregas relacionadas con la responsabilidad que conlleva manejar una motocicleta, hemos tocado todos los temas necesarios para hacerlo de manera más segura, desde usar el casco correcto, elegir la vestimenta adecuada y de todos los preparativos que se requieren antes de acomodarnos en el asiento.

 

 

Una vez cubiertos, podemos pasar a otro tema que es de suma importancia: el control básico de nuestra moto. Obviamente no podemos enseñarte como controlar la dirección, la velocidad y el equilibrio, pues eso solo se puede aprender con la práctica y tomando un curso formal de manejo, sin embargo, existen parámetros universales que nos ayudarán a lograrlo.

 

QUÉ HACER

Lo primero es adoptar una postura de manejo adecuada. Debemos sentarnos cómodamente, de tal manera que podamos manipular todos los controles usando los brazos para dirigir la moto en vez de tratar de sujetarse a ella. Esto nos ayudará a acoplarnos con la moto y reaccionar rápidamente ante algún peligro.

 

 

Una vez sentados, debemos mover el cuerpo hacia adelante hasta que los brazos queden ligeramente flexionados al tomar el manubrio, esto permitirá sujetar los mandos sin estirarnos. Las rodillas deben estar junto al tanque de combustible para mantener el equilibrio en las vueltas.

 

A continuación, debemos mantener firmes los pies en los estribos o posapies y cercanos a las palancas de velocidades y freno trasero. De esta forma, además de mantener el balance, podremos pisar dichas palancas con facilidad. Es muy importante que no los arrastres, pues si se atoran con algo, además de causarnos una lesión, podría afectar el control de la moto. Evita dejar las puntas de los dedos apuntando hacia abajo porque pueden atorarse entre el piso y los estribos.

 

Hecho lo anterior es momento de encender el motor y hablar del embrague y cambio de velocidades. Y es que aprender a usar estos mecanismos para desacelerar, dar vuelta o arrancar en una cuesta, también es importante para un manejo seguro de la motocicleta.

 

La palanca de la transmisión está ubicada del lado izquierdo de la moto y frente del posapie, por lo que es responsabilidad del pie izquierdo su operación, mientras que la palanca del embrague también se encuentra del mismo lado y a la altura del puño del manubrio. La primera velocidad se activa oprimiendo el embrague y presionando hacia abajo la palanca, mientras que el punto neutro, así como el resto de los cambios, se accionan jalándola poniendo el pie por debajo de la misma.

 

Cuando la motocicleta aumenta de velocidad necesitamos hacer el cambio a una marcha mayor; el cambio se debe hacer antes de que las revoluciones del motor alcancen el limite máximo recomendado. Una recomendación es hacer el cambio en un intervalo medio para evitar sobrerrevolucionar el motor y sin precipitarse para que no se sacuda.

 

Cuando reduzcamos de velocidad o nos detengamos por completo, debemos usar el clutch para hacer los cambios a marchas menores, y también cuando necesitemos mayor potencia para acelerar. Ahora que ya sabemos aplicar el embrague y la transmisión, en la siguiente entrega nos enfocaremos en el punto más importante al manejar una moto: el frenado.

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