Usa los triángulos de seguridad correctamente y evitarás un percance mayor

En la jungla de asfalto nadie está exento de tener un percance que nos obligue a detener el vehículo a la orilla del camino, desde una falla mecánica hasta una ponchadura.

Si de por sí ya estamos en un lugar donde no debemos, es nuestra obligación anunciar a los demás conductores, de la manera más adecuada, que estamos estorbando.

Podríamos parar a nuestro mejor amigo con una franela para que avise a cada coche que estamos detenidos, pero puede ser muy peligroso, para eso están los triángulos de emergencia.

Estos elementos sirven como un aviso visual para los demás automovilistas e indican que hay un problema adelante y que deben reducir la velocidad.

Colocarlos es muy sencillo pero, curiosamente, muy poca gente lo hace correctamente toda vez que los colocan muy cerca del vehículo.

Normalmente son dos triángulos y la distancia adecuada para ponerlos es de 50 a 100 metros de distancia. Para medirlo puedes contar 50 pasos desde tu vehículo. Si por alguna razón te detuviste en una curva el primer triángulo se debe poner a la entrada y el segundo a la salida de la misma.

No olvides, también, poner las luces intermitentes, que sirven para señalar que una unidad está detenida o disminuye la velocidad y que los de atrás deben extremar precauciones.

Sigue estos consejos y evitarás un percance mayor.

BUENA COMUNICACIÓN

En el camino, las señales se convierten en nuestra forma de saber qué está ocurriendo.

DIRECIONALES. Encenderlas es un aviso cordial para cambiar de carril, no para que aventemos el auto y no dejemos pasar. En carretera también sirve para pedir el paso, en el carril de alta velocidad.

CAMBIO DE LUCES. Sirve para llamar la atención y decirle al otro conductor que está haciendo algo mal. En una carretera de doble sentido significa que adelante hay peligro. También sirve como saludo entre los conductores de camiones.