Mira por qué rebasar en F1 es casi un arte

La Fórmula 1 ha buscado diversos métodos para aumentar el número de rebases en una competencia. En la década de los noventa y principios de este siglo, estos movimientos eran cada vez menores, situación que trajo un descontento con los fanáticos de la serie, quienes deseaban ver más acción en la pista y no sólo cambio de posiciones en las entradas a pits.

La llegada de dos sistemas vitales permitieron que la serie tuviera más acción en las competencias: el DRS y el ERS, pero, ¿qué significan estas siglas? La primera se traduce como Sistema de Reducción de Arrastre mientras que el segundo es el Sistema de Recuperación de Energía.

El ERS recupera energía a través de dos formas: primero, de la acción del frenado retomando la energía cinética, junto a ello, los gases de los escapes también son transformados. Todo esto agrega una potencia extra para complementarse a la fuerza del motor V6 turbocargado hasta superar en conjunto los 800 caballos de fuerza.

¿Cómo se activa? El funcionamiento para el piloto es sencillo, con únicamente un botón en el volante.

A este sistema híbrido, que ha sido incorporado en automóviles de producción, aunque con otra finalidad como lo es el ahorro de combustible y no para crear rebases en autopistas, se le une el Sistema de Reducción de Arrastre, pero para comprenderlo, primero que nada, debemos saber ¿qué es el arrastre?

El drag es la fuerza de resistencia que actúa sobre cuerpos que se mueven a través del aire, en este caso sobre el monoplaza. Éstas deben ser superadas por el objeto gracias a la aerodinámica y a la potencia del motor, es aquí donde entran en funcionamiento los alerones.

Ahora que entendemos esto. ¿Cómo funciona el DRS? Éste se encuentra ubicado en el alerón trasero, el cual es móvil. El sistema se implementó en 2011.

El piloto puede activar el dispositivo a través de un botón en el volante o por un pedal situado al lado del freno. A través de esta acción, el ala superior del alerón trasero se eleva, creando un hueco en medio y permitiendo el paso del aire entre las dos aletas. Con este efecto, el monoplaza obtiene un mayor desplazamiento, mejorando la velocidad punta hasta en 15 kilómetros por hora al reducir la resistencia con el viento.

Ahora, no en todo momento es posible utilizar este aditamento. La Federación Internacional de Automovilismo delimita dos zonas por carrera, generalmente en rectas prolongadas, para hacer uso del DRS.

Además, para activarlo, es necesario tener una diferencia menor a un segundo respecto al rival que se persigue y no es posible utilizarlo en las primeras tres vueltas de carrera ni tampoco en condiciones de lluvia.

Considerando la larga recta que tendrá el Autódromo Hermanos Rodríguez, sede del Gran Premio de México, todo parece indicar que las dos zonas de DRS estarán ubicadas casi de forma continua.

Así, los fanáticos verán grandes acciones en carrera.