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Cómo reparar ese cochecito de Hot Wheels que te hizo feliz de niño

POR: Pablo Monroy el Jue, 25 de Junio de 2015, 11:43 am

1. A PRIMERA VISTA. Antes de iniciar, es necesario hacer una inspección para saber qué componentes hay que reemplazar y cuáles habrá que fabricar. Foto: Pablo Monroy. +11 VER GALERÍA
Pablo Monroy

Pablo Monroy |

Licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fotógrafo automotríz y entusiasta de las cuatro ruedas. / IG: @elpablomonroy

En 1677 fue encontrado el primer fósil de la historia. La suerte de este coche de juguete de permanecer por mucho tiempo enterrado y la de aquel fósil tienen algo en común. Una mañana apareció de entre las tierras húmedas de una jardinera mientras era limpiada. Ninguno de los niños entrevistados tras la aparición se adjudicó la propiedad.

 

Era fácil suponer que llevaba muchos años encapsulado por la tierra endurecida, por eso ninguno de los niños modernos lo reconoció. Quizá el primer dueño olvidó que hace muchos años dejó su coche en aquella jardinera, mientras recreaba alguna escena de juego que involucrara la tierra y que hoy, aquel chico tendría 22 años de edad. Se trataba de un Trailbuster producido por Hot Wheels.

 

En 1990, Larry Wood, diseñador de la firma de la flama por más de 40 años y consultor de la marca hoy en día, creó esta pieza basándose en el Jeep Scrambler. Un vehículo todoterreno que debutó en la serie de 1991 con el número 110 dentro de la colección de ese año.

 

El coche de esa primera edición tenía un color verde olivo mate con gráficas de camuflage en el cofre, ruedas todoterreno de plástico negras, base metálica al color de la carrocería e incorporaba un parabrisas transparente.

 

Nuestro pequeño fósil no mostraba estas características, pero era fácil distinguir el color amarillo original de la serie de 1999 en la que apareció en un paquete de cinco coches, pues se asomaba por debajo de una capa de barniz de uñas que su antiguo dueño aplicó, probablemente para mejorar su aspecto lo cual brindó información valiosa para determinar el año de la generación en que se presentó.

 

A pesar de su mal estado y de algunas piezas faltantes, el pequeño auto pasó de ser un juguete listo para la basura a convertirse en un proyecto de restauración por la historia que encerraba, digna de ser recuperada.

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