Así es como protegen tu vida en los aeropuertos después del 11-S

El 11 de septiembre de 2001 las cadenas de información en todo el mundo mostraron uno de los eventos más escandalosos e impactantes registrados en la historia reciente. 

Miembros de la red yihadista Al Qaeda secuestraron aviones comerciales para ser imputados contra distintos varios objetivos. Más de 3 mil personas murieron y otras 6 mil resultaron heridas en el que es considerado, el país más poderoso en el mundo. A partir de entonces muchas cosas cambiarían, sobre todo en materia de seguridad aérea. 

Curiosamente, siete meses antes de lo ocurrido el 11 de septiembre, la Comisión del Congreso de Estados Unidos interrogó al ministro de Transporte del país sobre las excesivas normas de seguridad en los aeropuertos. Los retrasos en los vuelos se estaban convirtiendo en un problema diario, cuyos estragos podrían ser catastróficos para la industria. 

Ahora, ciertas cosas son estrictamente prohibidas en los aeropuertos, la finalidad es proteger la integridad de los pasajeros.

El comportamiento de los pilotos

Poco se sabe respecto a esta situación. Sin embargo, antes de esta fecha, los pilotos tenían la instrucción de no oponer resistencia en caso de un atentado terrorista o de un secuestro. Ahora las cosas son distintas. 

Revisiones más estrictas

Los controles de seguridad son cada vez más extensos. Desde el paso por el detector de metales, la revisión con rayos X de las pertenencias del pasajero, hasta las normas que impiden que se aborde con más de 100 ml de cualquier líquido que contenga alcohol o químicos, nunca antes se había cuidado tanto el peligro potencial de objetos antes considerados insignificantes.

Llevar valores como rastrillos, incluso cortauñas, ya no es posible. La razón: contienen partes punzo cortantes. 

Palabras prohibidas

Como nunca, el lenguaje provoca miedo a los pasajeros y administradores de las aerolíneas en el mundo. Dinamita, explosivos, fuego, arma, pistola, terrorista, entre otras palabras, pueden significar tu expulsión de un vuelo, sobre todo si es internacional. 

Por lo tanto, desde entonces, mencionar -o peor aún- bromear con este tipo de cosas, es un asunto delicado que puede desatar el pánico. Algo que no se quiere dentro de un avión. 

Tecnologías de seguridad

Cámaras de seguridad, filtros más estrictos e incluso policías infiltrados entre los pasajeros, realizan operativos exhaustivos en los aeropuertos de todo el mundo. 

La tecnología se ha convertido en un factor fundamental para evitar otro incidente de esta magnitud. 

Miedo e intolerancia

Después de estos atentados, ciertos factores han resaltado cuestiones criticables presentes en la naturaleza de muchas personas. 

Tras los atentados de 2001 la intolerancia hacia el islam se convirtió en una cuestión de proporciones nunca antes vistas. El miedo a lo distinto ha provocado que las investigaciones sobre terroristas en potencia se convierta en una cacería de brujas. 

El miedo es un sentir común que se vive en los aeropuertos del mundo. Aunque la seguridad nunca podrá ser infalible, el mundo ha aprendido a lidiar con este tipo de posibilidades. 

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