Cuando conducimos y llevamos acompañantes en el vehículo, es importante que seamos conscientes de que en nuestras manos están las vidas de nuestros acompañantes. A los adultos debemos recordarles siempre que deben usar el cinturón de seguridad, pero en el caso de los menores de edad, debemos tomar otra actitud.
Los daños a los infantes en un choque pueden ser mayores si no tienes cuidado. Ilustración: Ernesto Rivera
En el conductor recae la responsabilidad de los infantes y por ende su seguridad. Llevar a un niño en el vehículo es una gran tarea que pocas veces se explica. Algunos estudios señalan que en un accidente de tránsito a una velocidad de 50 km/h, como las que tenemos en vías primarias de la Ciudad de México, un menor puede sufrir lesiones, incluso mortales por dos factores: el impacto es similar a caer desde un tercer piso y porque los huesos del menor se encuentran en desarrollo.
Es por eso que lo primero a saber es que los niños hasta los 12 años de edad, deben viajar en la parte trasera del vehículo. De hecho, esta norma está establecida en el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México en su artículo 39 donde dice que esta medida también a aquellos “que midan menos de 1.45 metros de altura”.
¿QUÉ ES ISOFIX?
Muchos de los coches en la actualidad cuentan con el estándar ISO de sujeción para sillas de menores con sistema de dos anclajes rígidos en el vehículo y dos en el sistema de retención infantil. Verifica su disponibilidad en la ficha técnica de tu auto.
Hasta que el infante no cumpla 12 años o 1.50 metros de estatura, es indispensable colocarlos en sillas especiales.
¿Cómo saber cuál comprar?
Aunque pocas veces lo sabemos, existe una definición por grupos que nos permite escoger la mejor opción dependiendo el peso o la edad del niño. Para los recién nacidos de hasta los 13 kilogramos (aproximadamente 15 meses de edad) se recomiendan las del grupo 0 y 0+, que son asientos que van ubicados en la segunda fila con dirección contraria al sentido de marcha del vehículo.
Se considera que en estas edades, el cuello es la parte con más susceptibilidad de sufrir un daño. Cuando el infante tiene entre nueve a 18 kilogramos se debe usar una silla del grupo 1. Se debe situar en el asiento trasero pero en el sentido que el vehículo se dirija.
Verifica que los niños sigan las normas para proteger su integridad. Ilustración: Ernesto Rivera
Las del grupo 2 y 3 están dirigidas para menores entre 15 y 36 kilogramos (4 a 11 años) y ayuda al niño a poder utilizar el cinturón de seguridad.
Instalación de las sillas
Las sillas deben instalarse de dos formas: con las sujeciones del sistema ISOFIX o con los cinturones de seguridad del vehículo, siempre siguiendo las instrucciones proporcionadas
por el fabricante.
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