Llega un Chevrolet Cruze más deportivo y juvenil

POR: Cristian Moreno el Vie, 03 de Abril de 2015, 12:27 pm

Más allá de los evidentes cambios estéticos en interiores y exteriores, el nuevo Cruze ha integrado una nueva propuesta mecánica que por fin le hace honor a su imagen deportiva y juvenil. Foto: Atracción

Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca.

Todavía no hemos desempacado la maleta, provenientes del Autoshow de Nueva York 2015, exactamente un año después de que Chevrolet presumía la actualización del Cruze en el Javits Center de la Gran Manzana, el mismo que hoy ya tenemos en la redacción del periódico Excélsior.

Seguramente ésta será la última renovación que este sedán recibirá antes de que llegue una nueva generación. Sin embargo, mientras eso ocurre, los retoques que ha recibido son valiosos y significativos.

5 versiones del nuevo Cruze llegarán a nuestro país: manual y automática LS; manual y automática LT y automática del tope de gama LTZ.

Más allá de los faros LED y de las sutiles novedades en la parrilla, lo que más le celebramos a este Cruze es la propuesta de su motorización, ya turbocargada, acoplada a una nueva transmisión manual, que ahora incorpora seis cambios. Más vale tarde que nunca. La agilidad y el vigor que esta nueva fórmula le brinda al Cruze era un reclamo que hicimos desde que este vehículo arribó al mercado internacional.

En esa época, la participación del Cruze en el Campeonato Mundial de Autos Turismo (WTCC por sus siglas en inglés) nos hacía soñar con un auto cuyo comportamiento dignificara el diseño y personalidad de su carrocería.

Foto: Atracción

Sin embargo, a las agencias de nuestro país llegaba, proveniente de Corea, una propuesta demasiado conservadora para nuestro gusto. Una con un motor aspirado naturalmente que probamos acoplado a una caja de velocidades automática, que, más que emociones, orientaba sus esfuerzos en tratar de mejorar los consumos de combustible.

Su lucha entonces se centró en un segmento en el que los apasionados de la conducción casi no se fijan, el de los familiares bonitos seguros, pero no tan divertidos a la hora de acelerar.

15.78 km/l fue el consumo de combustible del Cruze.

Un golpe de timón cambió las cosas por completo tomándonos por sorpresa. Sin llamar mucho nuestra atención, los retoques estéticos nos recordaban demasiado al anterior Cruze, apenas los faros LED nos sugerían adelantos tecnológicos, que no imaginamos que estos fueran tan profundos.

Lo echamos a andar y de inmediato un botón verde, encendido junto a la palanca de velocidades, comenzó a trabajar, indicando que el modo de manejo más eficiente estaba en funcionamiento.

Foto: Atracción

En nuestra primera detención en un semáforo, el motor se apagó. Había entrado el modo Star & Stop, nos quedamos boquiabiertos por un instante, pues no es común ver este tipo de tecnologías en un Chevrolet mediano.

Ya más entusiasmados pisamos el clutch, metimos la velocidad y soltamos el freno, el motor se encendió de inmediato. Comenzamos a hacer los cambios pertinentes para exprimir las cualidades del motor.

Este modelo Chevrolet Cruze tiene una transmisión manual de seis velocidades y motor Turbo de 1.4 L.

Una sonrisa se dibujó en nuestro rostro, éste es el Cruze que nos hubiera gustado manejar desde la primera vez que nos subimos a uno. Que más allá de entregar 138 caballos de fuerza, lo hiciera de forma contundente como éste. El torque que es posible exprimirle al motor 1.4L turbocargado empuja con 148 libras-pie, sin importar la altura de la Ciudad de México.

De inmediato percibimos una transmisión más elástica y confortable: divertida de conducir en planos abiertos y confortables en medio de los pesados congestionamientos, cada vez más comunes.

Foto: Atracción

De corazón

No estábamos a los mandos de la versión más equipada del Cruze, sino de una intermedia, la LT. Sin embargo, el equipamiento nos pareció atractivo y notamos una mejora en la calidad de los acabados, materiales y ensambles.

Más allá de lo que ya le conocíamos, con detalles como la pantalla táctil que sirve de interfaz al sistema de infoentretenimiento, la relación costo-beneficio se perfila como una de las más atractivas del mercado.

La pantalla táctil del Cruze cuenta con las funciones del sistema My Chevrolet Link

Chevrolet conservará el motor aspirado naturalmente en las dos versiones LS, pero a partir de la LT montará el nuevo motor Turbo que comparte con la Buick Encore, Trax Turbo y el Sonic RS.

Los controles al volante facilitaron mucho la conducción, sobre todo porque es posible manipular desde ahí las funciones del sistema My Chevrolet link.

Sólo el tiempo nos dará la razón, pero desde ya es evidente que este Cruze, por mucho que se parezca al anterior le habla a un público totalmente distinto, mucho más joven y vinculado con el uso de la tecnología.