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Checo y Mercedes: la historia que pudo ser

POR: Luis Ramírez el Jue, 21 de Agosto de 2014, 06:33 pm

Checo y Mercedes: la historia que pudo ser. Foto: AP +3 VER GALERÍA
Luis Ramírez

Luis Ramírez |

Apasionado del deporte motor y de la fotografía. Reportero de atracción y comentarista de carreras. Los coches son increíbles pero solo cuando están en competencia. 

El equipo alemán Mercedes es hoy el rival a vencer dentro de la Fórmula 1. Con 11 carreras disputadas en el campeonato el título de constructores es casi de ellos al sumar 393 puntos contra 219 de su más cercano perseguidor; Red Bull. En la cuestión de pilotos todo parece reservado a sus dos integrantes: el teutón Nico Rosberg y el inglés Lewis Hamilton.

 

La flecha plateada parece imparable, y aunque pocos lo saben, la oportunidad de manejar uno de estos monoplazas existió para el mexicano Sergio Pérez, incluso antes de la opción de firmar con McLaren, como sucedió al final de cuentas.

 

La campaña 2012, apenas el segundo año de Checo en la máxima categoría del automovilismo y donde consiguió tres podios, dos de ellos en la primera mitad en Malasia y Canadá, despertó la inquietud de algunos jefes de equipo de grandes escuderías como Ferrari, con quien ya tenía un contrato como piloto de desarrollo, y que espera llevar al siguiente nivel para hacer paraje con Fernando Alonso en 2013, pero también revivió viejas relaciones con el inglés Nick Fry, en aquel entonces director ejecutivo de la casa alemana.

 

“Estaré en la Fórmula 1 el tiempo que sea suficiente hasta llegar a mi meta, que es ser campeón del mundo”. 

 

“Lo de Mercedes nunca fue una opción muy clara. Estábamos en negociaciones, en pláticas, pero al final escogieron a (Lewis) Hamilton. El destino. Existía en esos momentos la oportunidad con Ferrari para 2014 (tras el final del contrato de Felipe Massa) y decidimos llegar a McLaren”, expresó el piloto originario de Jalisco durante su última visita a México.

 

Pero las negociaciones con las flechas plateadas estaban más avanzadas de lo que parece. Nick Fry conoció a Checo en el 2008 por dos factores. Primero por la amistad de ex piloto Adrián Fernández con la marca japonesa Honda, a donde pertenecía Fry, y de la cual El Cuate recibía motores para su proyecto de American Le Mans. El segundo era porque en aquel año Pérez corría con plantas de poder Mugen-Honda en la Fórmula 3 Británica.

 

4 victorias logró Sergio con el motor Mugen-Honda en la Fórmula 3 Británica. 

Cuando Honda decidió vender su equipo de Fórmula 1 en 2008 a Ross Brawn y posteriormente éste lo vendió a Mercedes, Fry se mantuvo a la cabeza y sabía del potencial de Checo, a quien por cierto, le debía un entrenamiento dentro de un monoplaza de la máxima categoría, mismo que se arruinó cuando la marca nipona de coches decidió abandonar el Gran Circo, justo unos días antes de la prueba del tapatío.

 

“Como puede ser que regrese a un equipo grande en un año o en cinco años, el tiempo que sea necesario estaré ahí sin cesar”. 

 

El desenlace lo conocemos. Sergio firmó con McLaren para 2013, una historia que terminó en noviembre pasado. Sin embargo no quita el dedo del renglón y las puertas en Mercedes no se encuentran cerradas del todo, tal vez sea ahí donde un día pueda consumar su sueño “quiero llegar a mi meta, que es ser campeón del mundo”, por ahora, no se desespera con regresar a un equipo de punta:

 

 “Como puede ser que regrese a un equipo grande en un año o en cinco años, el tiempo que sea necesario estaré ahí sin cesar”, finalizó el de Jalisco.

#GPM

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