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BMW X6 M te hará hervir la sangre

POR: Marco Robles el Mar, 24 de Febrero de 2015, 01:19 pm

20 por ciento se redujo el consumo de gasolina del motor V8 twinturbo de este vehículo, respecto a la anterior generación. Foto: BMW +20 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

AUSTIN, Texas.- Hace unos meses estábamos aquí viendo a los autos y pilotos de la Fórmula 1 corriendo en este trazado y ahora es nuestro turno de retar las 20 curvas que componen el Circuito de las Américas, uno de los trazados más veloces y modernos del mundo.

 

La mañana es fría pero nuestra sangre hierve, las manos sudan y el corazón acelera el pulso. Frente a nosotros está la segunda generación de la X6 M, la máxima expresión de camionetas deportivas de BMW.

Foto: BMW

A simple vista no es tan fácil diferenciarla de su predecesora ya que su silueta es prácticamente la misma. Pero con unos segundos observándola saltan las diferencias, y es cuando descubres que es un auto más afilado, sigue pareciendo un coupé inflado, pero uno más musculoso y mal encarado.

 

La parrilla de doble riñón se acompaña con faros de bixenón, con aros de ángel de LED, que marca el punto de fuga para todo el diseño del frontal, donde las líneas de carácter son una constante y ayudan a darle esa silueta fuerte e imponente.

 

Debajo del cofre se encuentra un motor de ocho cilindros en V twin power turbo de 4.4 litros, una evolución del propulsor que montaba la anterior generación, que ahora genera 575 caballos de fuerza y 553 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades que reparte la tracción en las cuatro ruedas.

Foto: BMW

A pesar del incremento en la potencia, la firma alemana asegura que el consumo de gasolina se redujo 20%, sin que ello afecte las prestaciones, pues el cero a 100 se consigue en 4.4 segundos, nada mal para un vehículo de 2.3 toneladas.

 

Para enfriar a este mastodonte súper vitaminado, la división M colocó 10 radiadores y cinco bombas de enfriamiento, para asegurar un funcionamiento óptimo en cualquier situación de manejo.

 

Además, los frenos también recibieron atención de los ingenieros de la marca, y por ello ahora tienen 44% más superficie de contacto con los cálipers, asegurando un desempeño sin igual. Aunque si se requiere de más poder, están disponibles los discos carboncerámicos con pinzas esmaltadas en color dorado.

Foto: BMW

Toda esta charla técnica no hizo más que aumentar nuestras ansias de ponerle las manos encima y acelerar a fondo en el circuito de Austin, pero tendríamos que esperar unas horas para ello.

 

Primero, realizamos un recorrido por los alrededores del trazado para familiarizarnos con este modelo y conocer un poco más de las amenidades del habitáculo.

 

El interior dio un salto importante en cuanto a diseño y acabados, dejando el monocromo del pasado, para mezclar superficies de plástico negro, con detalles de cuero, aluminio y molduras de fibra de carbono.

 

La pantalla del sistema de infoentretenimiento ahora corona el tablero y el nuevo volante multifunción M luce más estilizado que en el pasado.

Foto: BMW

El sistema de sonido Harman Kardon prende la fiesta y el confort de los asientos nos hizo pensar en escapar más allá de los límites de Austin y querer regresar a la Ciudad de México en este bólido.

 

Retando a la pista

 

De vuelta en el Circuito de las Américas recibimos una breve charla de seguridad, donde el consejo fue:

 

“No son Lewis Hamilton, no queremos romper el récord de la pista, sólo salgan, diviértanse y expriman al máximo al X6 M”.

 

Salimos a la vuelta de reconocimiento y recordamos que la primera vez que tuvimos la oportunidad de retar estas curvas fue hace un par de años en un Jeep Grand Cherokee SRT8.

 

Tras el primer giro, el piloto canadiense de BMW en el Campeonato Alemán de Turismos DTM, Bruno Spengler, nos indicó por el radio que era momento de cambiar la configuración del vehículo presionando el botón M2 en el volante.

Foto: BMW

Nuestra montura se convirtió en un deportivo de pura sangre, con cambios manuales de la transmisión mediante las paletas de cambios en el volante, desactivó el control de tracción y puso los settings del motor, dirección y suspensión en Sport Plus.

 

El ronco sonido del motor llenó la recta principal para lanzarnos a la primera curva, no sin antes exprimir el poder de los frenos para reducir drásticamente la velocidad y tomar la cerrada curva 1.

 

La adrenalina se fue al tope con las complicadas y técnicas eses del trazado, que soñábamos con poder tomar como lo hicieron en noviembre pasado Hamilton o Nico Rosberg, pero pronto caímos en cuenta de que a pesar del gran trabajo de ingeniería y de toda la electrónica de apoyo al manejo con la que contábamos, es un reto difícil de superar, pues si pierdes el ritmo es prácticamente imposible rectificar y tendrás que frenar y perder el impulso.

 

Saliendo de las eses aparecen cinco curvas más amplias, que se pueden tomar a una mayor velocidad, ahí sigue mandando el balance del chasis y el sistema de tracción integral que divide la potencia entre los ejes e incluso entre cada rueda, dependiendo del nivel de agarre y apoyo que necesite el auto en cada curva, incluso en algunas situaciones extremas puede mandar el 100% al eje delantero o trasero.

Foto: BMW

 

Tras la curva 11 aparece la enorme recta de Austin, ahí es puro motor. Segunda velocidad y acelerador a fondo. Para el momento de la frenada ya rebasamos los 240 km/h y en 150 metros frenamos a fondo para entrar a unos 60 km/h a la curva 12, un giro de prácticamente 90 grados.

 

De la curva 13 a la 19 juegas con el balance del auto, aceleras un poco, frenas otro poco, dependiendo de la situación y la transmisión va de cuarta a tercera y viceversa.

 

La curva 19 presenta el gran reto de tener una frenada en bajada, que puede hacer que pierdas el control del vehículo, pues todo el impulso va hacia adelante.

 

Prueba superada, la corta recta nos lleva a la última curva y de ahí en segunda velocidad de vuelta a la recta principal donde el acelerador vuelve a llegar hasta la pared de fuego en busca de la máxima aceleración.

 

Además del balance y la conducción de este vehículo es de destacar el trabajo de la transmisión, que ofrece cambios rápidos y se apoya en un head up display que mediante una barra de color indica cuando llegas al máximo de las revoluciones para hacer el cambio, y el sistema de frenos, que a pesar de llevar varias horas en la pista, funcionaban como si fueran sus primeras vueltas.

 

Esta experiencia nos mostró que no es necesario tener un Fórmula 1 para sentirte piloto de carreras, basta con tener un BMW M en tu garaje.

Foto: BMW

 

BMW X6 M A DETALLE

Motor: V8 4.4L twinturbo

Potencia hp/rpm: 575/6,000

Torque lb.-pie/rpm: 553/2,200

Transmisión: Automática 8 velocidades

Vel. máxima: 250 km/h

0-100 km/h: 4.4 seg.

Frenos: De disco ventilados perforados con ABS

Bolsas de aire: Frontales y laterales para conductor y pasajero, de cortina para las dos filas

Cinturones: Cinco de tres puntos

Otros Sistemas: Control de tracción y estabilidad, control de crucero adaptativo, control dinámico de frenado, asistente de arrancada, secador de discos y precargador de los frenos

Entretenimiento: AM/FM, CD, MP3,

USB, auxiliar plug-in, Bluetooth, pantalla de alta resolución a color de 10.2 pulgadas, sistema de navegación con mapas en 3D, 200 gigabytes de almacenamiento, 20 gigabytes para música, sistema de sonido Harman Kardon con 16 altavoces

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