Ellos lograron crear algo nunca antes visto: un auto que funciona como mouse de computadora

Aunque hace 30 años no imaginaban precisamente el futuro como lo estamos viviendo, algo que desde entonces existe, son experimentos que aparentemente no sirven para absolutamente nada. 

Tal vez el nombre de Simone Giertz no te suene, pero es probable que hayas visto algunos de sus experimentos. Es conocida por hacer robots que, bueno básicamente como ella los nombra... son basura. 

Si has visto recientemente el robot despertador que te golpea, o el que sirve leche en tu plato, o de algún otro robot inservible, probablemente sea de Simone Giertz. 

Seguramente alguna vez te has preguntado si se puede utilizar un auto como un mouse de computadora gigante. Si no, pues de todas formas han ideado uno.

Utilizando un curioso pero útil para la la tarea Sebring-Vanguard-CIticar, Simone Giertz con la ayuda de William Osman, lograron implementar un sistema que reconociera al auto como un gigantesco mouse óptico.

Esencialmente, lo que hicieron fue cambiar el lente del mouse óptico para permitir que registrara el suelo debajo del auto como movimiento. Un micocontrolador, se encarga de traducir esa información, para así enviarla a la computadora. Para mejorar la captura, debido a que solo registraría verticalmente, un magnetómetro fue conectado para actuar como brújula y agregar un eje X.

Para hacer clic, lo único necesario, era tocar el claxon. Algo que se puede llamar ventaja, es que para accionar el claxon, es necesario presionar una palanca a un costado, por lo que para dar click y girar, ni fue necesario presionar el centro del volante, como en un vehículo común. 

Como podrás imaginar, el resultado fue todo menos algo útil o práctico, pero ¡lo lograron!

No solo eso, pudieron enviar un correo y hacer un dibujo. Además, fue presumiblemente el mouse más grande del mundo.