Así le fue a Daniel Suárez en su debut en la NASCAR Cup Series

Daniel Suárez vivió las altas y bajas de correr en la serie de autos más vista en Estados Unidos.

En una semana de una agenda apretada, encuentros con la prensa, patrocinadores y, sobre todo, mucho aprendizaje en pista, con ingenieros y compañeros de equipo, el regiomontano terminó su semana en Daytona, y su debut en la Monster Energy Cup Series, con resultados que no eran los esperados, pero que a veces son inevitables en los superóvalos de la NASCAR.

Estaba tan listo para correr porque había cuidado mi auto mucho”, fue lo que dijo el mexicano este domingo, antes de involucrarse en uno de los accidentes múltiples de las 500 Millas de Daytona, mismas que no pudo concluir.

Después de 17 días de haberse subido por primera y única vez a un coche de la serie estelar de NASCAR, la aventura de Suárez en la “Semana de la Velocidad” (Speedweeks) comenzó con su participación en la prueba de exhibición en el superóvalo del sur de Florida, en la que tras correr en tercer puesto en la etapa de la definición, la naturaleza de correr en este tipo de pistas lo dejó en octavo sitio.

FOTO: Getty Images for NASCAR

A pesar de robarse algunos reflectores, los siguientes días se trataron de seguir conociendo el comportamiento de los autos, que de acuerdo con él y varios pilotos, actualmente tienen más dependencia sobre lo que haga el piloto y más potencia, en comparación con los que se construyen en la Xfinity Series.

Ha sido interesante entender cómo se maneja toda la aerodinámica, el paquete y demás en estas carreras", afirmó durante la semana con Atracción360, mientras iba de compromiso en compromiso.

Eso es lo difícil, que a veces quieres practicar en un paquete y no lo hay, eso pasa hasta la carrera, entonces tienes muy pocas oportunidades para realmente entrenar de cómo se va a correr”.

Pero en una pista con la naturaleza de Daytona, la agresividad suele ser tan constante que el regiomontano y sus coequiperos en Joe Gibbs Racing optaron por trabajar en conjunto durante las prácticas, sabiendo que lo que pasara el resto del fin de semana tendría que ver más con la suerte. Y así ocurrió.

En las tres carreras que inauguraron los certámenes de las divisiones nacionales, la división del recorrido en etapas cambió la manera en la que los participantes afrontaron las carreras, al grado de que el error más pequeño desató el caos. Entre todas, hubo un total de nueve accidentes que involucraron a un mínimo de nueve vehículos, lo que generó cuestionamientos de los seguidores, aunque todos los pilotos culparon a la conducta que tuvieron en pista.

Suárez no pudo evitar los accidentes del fin de semana. FOTO: Jonathan Ferrey/NASCAR

Suárez se involucró en dos: el sábado, durante la prueba de Xfinity, no pudo evitar la colisión entre Brandon Jones y Justin Allgaier, por lo que fue uno de los que terminó en el muro tras apenas completar 29 vueltas.

El domingo, para las 500 millas de Cup, una penalización lo dejó con dos giros de desventaja ante los punteros, pero las circunstancias jugaron a su favor y, esquivando a otros choques, las recuperó, hasta que en uno de los reinicios, un contacto enfrente suyo lo dejó con la parte delantera de su máquina lo suficientemente destrozada como para no ser reparada a tiempo.

En general, terminó poco feliz con su desempeño, aunque el hambre de seguir aprendiendo fuer lo más rescatable de los últimos nueve días.

No sentí que haya hecho un buen trabajo en la primera parte de la carrera”, afirmó ante las cámaras. “Cometí muchos errores, fuimos capaces de sobreponernos a ellos y colocarnos de nuevo en el juego”.

Con la complicación y premura para conocer un auto de Cup, ante la casi nula cantidad de tests en pista, Suárez tomó esta semana de manera relajada, como si se tratara de “un sueño”, tal como lo describió Joe Gibbs, quien ha apreciado toda la dedicación para llegar a este nivel.

Cuando te detienes y piensas sobre ello, él es una de las grandes historias deportivas. ¿Cuántos jóvenes se mueven a este país (Estados Unidos), no pueden hablar inglés, y luchan para llegar a uno de los deportes más duros que puede haber? Es una gran historia, y esperamos hacer las cosas bien”.

Así es como arranca otra temporada con mucha exigencia para Suárez, pues tendrá 35 nuevas citas en 22 pistas estadounidenses, prácticamente todas en óvalos. Con pocas semanas de descanso de febrero a noviembre, será poco probable algún tipo de descanso o viajes a su natal Monterrey, pero en contraste, la intensidad de las competencias de NASCAR le brindan la oportunidad de sobresalir ante los mejores volantes de Estados Unidos.

Y si encara este año con el mismo enfoque y tranquilidad de Speedweeks, tarde que temprano logrará este cometido.

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