Encontré el mejor concept en la historia de Volkswagen

Lo hemos dicho un montón de veces: los concept tienen la finalidad de hacernos soñar no con lo que tenemos, sino con lo que no sabíamos que necesitábamos. Todas las marcas ponen sus  esfuerzos en cambiar lo que entendemos por vehículos cada año, en ocasiones lo logran, en otras no.

Sin embargo, después de mucho tiempo, creo que encontré el mejor prototipo en la historia de una de nuestras marcas favoritas: Volkswagen. Se llama Aqua y aunque no lo crean, no es un auto.

Un momento, ¿no es un auto?

Aqua era un aerodeslizador y fue presentado en 2011. Fue producto del trabajo de Yuhan Zhan, un joven diseñador que en ese entonces tenía 21 años y pensó que el mundo tenía suficientes autos, pero no demasiados Volkswagen.

Este vehículo fue premiado en los Car Design Awards de China y funcionaba con una pila de hidrógeno que alimentaba los motores eléctricos traseros que permitían dirigirlo.

Podría considerarse un todo terreno –en lo amplio de la palabra– pues contaba con un sistema de inflado que le permitía flotar en el agua. Como otros deslizadores, los motores de rotación lo impulsaban sobre casi cualquier tipo de superficie. Era parte de un futuro que no llegó.

Por algún motivo (ilusos), la prensa en aquel entonces se refería a este concept como una opción que llegaría a revolucionar la movilidad mundial. Si somos sinceros, el diseño (era biplaza), apariencia y motor eran apuestas muy interesantes.

Pero los aerodeslizadores se inventaron en 1716 y fueron obra –al menos la teoría- por Emanuel Swedenborg. Si nos ponemos estrictos, el primero en funcionar llegó más de un siglo después, hasta 1880.

Hablamos de un “vehículo del futuro” cuyas bases fueron cimentadas 164 años antes de la llegada de este concepto. Eso no quita el mérito que me hizo atreverme a asegurar que Aqua es mi concepto favorito de Volkswagen.

¿Por qué?, basta con darle un vistazo.

Los propulsores traseros asemejan a las llantas traseras, la estructura exhala a todas luces que es un Volkswagen, pero de una realidad alterna. Una en la que las pistas fueron sustituidas por nieve, agua, o cualquier otro tipo de superficie que hizo innecesaria la invención del neumático.

A eso me refiero cuando digo que los concept existen para hacernos soñar.

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