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Adrenalina en las alturas en Air Race

POR: Marco Robles el Jue, 23 de Octubre de 2014, 09:02 am

Durante una semana, más de 120 pilotos compiten en seis diferentes categorías para conseguir el anhelado cetro de los Campeonatos Nacionales de Carreras Aéreas. Fotos: Breitling +8 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

Como aficionados a las carreras estamos familiarizados con un sinfín de seriales dentro y fuera del asfalto, pero qué pasa cuando la competencia no se realiza en la tierra, si no a varios metros de altura, en un óvalo imaginario y con seis aviones compitiendo codo con codo. Eso son los Campeonatos Nacionales de Carreras Aéreas, un espectáculo lleno de emociones.

 

Cuando recibimos la invitación de la firma relojera suiza Breitling para asistir a este evento no sabíamos qué esperar y no imaginábamos tres días de adrenalina y el infernal calor del desierto de Nevada.

 

 

Antes de este evento nuestra mayor referencia de carreras de aviones se reducía a haber visto un sinfín de videos del Red Bull Air Race, donde compiten de uno en uno en un circuito formado por enormes conos en un estadio o en un lago o un río, pero esto es diferente, es salvaje, es emocionante y es una gran muestra de valor y pericia.

 

Desde hace más de medio siglo Reno celebra cada septiembre este evento, en el que más de un centenar de pilotos se dan cita para demostrar quién es el más rápido en el óvalo que se construye al rededor del Aeropuerto de Reno Stead, a unos 20 kilómetros a las afueras de Reno.

 

50 años celebraron las Air Races en Reno, Nevada

 

El calor al medio día es sofocante y a lo lejos comienzan a sonar los primeros motores, sin importarnos que el sol cae con aplomo y olvidamos la gorra y el protector solar en el hotel, tomamos un asiento de primera fila para no perder ni un segundo de las acciones.

 

Para abrir el escenario comienzan las acrobacias con la avioneta de Jeff Boerboon que durante más de 15 minutos realiza evoluciones que retan a las leyes de la física.

 

Viaja boca abajo, sube en línea recta a toda velocidad y después se deja caer como si fuera una hoja de papel, realiza un sinfín de giros en espiral y otros movimientos que no logramos comprender.

 

Pero éste es un deporte muy peligroso. Durante el día nos enteramos que apenas el lunes el experimentado piloto Lee Behel, de 64 años, murió, luego de que su avión tuviera un problema mecánico en las pruebas de calificación.

 

800 km/h es la velocidad de los aviones Unlimited

 

 

Este evento ha cobrado la vida de 19 pilotos, y en 2011 murieron 11 personas y 69 fueron heridas cuando un avión Mustang, llamado The Galloping Ghost, cayó cerca de las gradas.

 

Las Air Races se dividen en seis categorías y la más espectacular de ellas se llama Unlimited, es donde los aviones viajan a una velocidad máxima de 800 kilómetros por hora, y en las carreras participan de seis a ocho naves, que recorren un óvalo delimitado por postes llamados pylons. El trazado puede tener de 4.8 a 12.8 kilómetros de distancia, dependiendo de la categoría.

 

 

Por fin salió la primera carrera y con ello comenzamos a entender mejor este deporte.

 

Uno a uno los aviones comienzan a despegar y van a dar una vuelta para formarse detrás del avión guía. Aquí descubrimos que cuando la caravana venía de regreso a la pista, en el sonido local se comenzaba a escuchar las indicaciones del piloto guía, quien justo en la entrada del aeropuerto se eleva para soltar la adrenalina y comenzar la carrera.

 

Como si se tratara de un circuito de NASCAR, los aviones vuelan en círculos, uno tras otro, en una pelea suicida de seis giros, donde todo el tiempo tienes que estar al pendiente de tu alrededor y comunicarte con los demás pilotos para avisar que vas a realizar un rebase, dejando la preferencia de la curva a quien va en la parte interna. Y gana el que cruce primero la meta.

 

El sonido pone la sangre a hervir, las manos a sudar y el estómago burbujea y los ojos no pueden creer lo que están viendo. Un pequeño error y todo puede acabar muy mal.

 

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Más tarde el piloto acrobático de Breitling, David Martin, nos demostró por qué fue campeón mundial en 2001 de esta especialidad con un show de muy alto nivel, poniendo de pie a todos los asistentes a su paso.

 

Al final el favorito del público, Steve Hinton se convirtió por sexto año consecutivo en el campeón absoluto de este evento, al imponerse en la carrera final de la categoría Unlimited a bordo de su P-51 Mustang, que lleva el nombre de Voodoo Sol, aviones y adrenalina, que buena forma de pasar un fin de semana.

#AG

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