10 maquinitas en las que te gastaste todo el dinero de las tortillas

En México se corren muchos peligros y tentaciones. Uno de los mayores a los que nos enfrentamos cuando niños, era esa trampa mañosa cuando justo junto al puesto de las tortillas se encontraban las famosas maquinitas. 

Sólo bastaba una moneda para probar nuestras habilidades al control de coches veloces que competían en carreras mucho tiempo antes de que legalmente pudiésemos conducir un coche real. 

Uno pensaba: “un ratito, nadie se dará cuenta”, y luego ocurría la catástrofe. Llegábamos a casa sin el cambio y con las tortillas frías. 

Out Run (SEGA) 

Una auténtica joya y proeza tecnológica a finales de los ochenta. Manejabas lo que parece un Ferrari, aunque en la parte trasera montaba el emblema de un Mustang. tu acompañante era una rubia preciosa -eso creíamos-, y entonces todo en ese momento era mejor. 

World Rally Championship 

Una de las competencias más exigentes con gráficos en 2D que en los noventa eran una maravilla. Las maquinitas más nuevas sólo podían correrlo.

Crazy Taxi

Aún se le encuentra en mucho lugares y nos enseña que si el mundo tuviese cero normas de tránsito y leyes de física con gravedad reducida, el trabajo de taxista sería lo mejor en el mundo. 

GTI Club: Rally Cote d’Azur.

Entre 1996 y 1997 las casas de maquinitas más exclusivas (es broma) tenían este juego en el que hacíamos realidad el sueño de muchos: conducir un Mini Cooper en las costas de Francia. 

Super Hang-On 

Tenía dos versiones, la de la maquinita de las tortillas que se controlaba de forma complicada y la de lujo, que contaba con el asiento simulado de una moto y costaba -en ese entonces- mucho dinero, quizá unos 2 pesos. 

Sega Rally

Cuando llegaron los juegos en 3D no veíamos esas esquinas picudas en todos los objetos dibujados. en ese entonces este era EL JUEGO de maquinitas para los aficionados al volante. 

Virtua Racing 

Fue uno de los primeros acercamientos a la Fórmula 1 en 3D. Por allá de 1992 fue la delicia de los “chavos” que soñaban con emular a Ayrton Senna

Daytona USA

Este juego llegó tiempo después a las consolas caseras, pero pocas cosas eran tan emocionantes como el palpitar de tu corazón cuando veías a tu mamá enfurecida por regresar “sin un quinto”. 

Ridge Racer

En su época fue llamado el mejor simulador de carreras. Claro en 1994 no existían juegos como Gran Turismo, entonces, casi cualquier cosa era “realista”. Era imposible salir del camino y los autos eran indestructibles. Tesla, estos son los autos más impresionantes en realidad, toma nota. 

Imágenes: Sega, Namco y Especial

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